¡Buenas noches!
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Coraline es una película de animación stop-motion del director Henry Selick basada en una novela de Neil Gaiman, que es uno de mis escritores preferidos.
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¿Conocéis la película Coraline? ¡si no la conocéis y os gusta la fantasía surrealista tenéis que verla! Es una de mis historias preferidas, así que el hacer una tarta sobre ella me ha encantado... ¡casi me la quedo yo!
Lo mejor es que la tarta me la ha pedido Julia, que cumplía seis añitos y que ya tiene las cosas muy claras en cuanto a sus gustos! es una niña muy especial porque no a todos los niños les gustan estos cuentos, o las películas de ghibli, o Frida! me encanta!
Coraline es una película de animación stop-motion del director Henry Selick basada en una novela de Neil Gaiman, que es uno de mis escritores preferidos.
Trata de una niña que al mudarse a una antigua casa convertida en apartamentos se siente sola y aburrida. Pero todo cambia cuando descubre una pequeña puerta que la lleva a un mundo espejo del suyo, con unos padres y vecinos como los suyos pero mejorados. Un mundo en el que todo es mucho mejor que en su propia casa... al menos en apariencia... ¡porque tienen botones en lugar de ojos!
Uno de sus vecinos más peculiares y que no aparece en la novela es su vecino Wibye, un niño un poco extraño que vive con su abuela y que comparte alguna aventura con ella.
También está el gato negro algo esmirriado, pero muy inteligente, que como bien dice "los gatos no tenemos nombre" y que es el único personaje que puede estar entre los dos mundos sin cambiar, a parte de Coraline. Se nota que a Gaiman le gustan los gatos por como los trata en sus cuentos.
He disfrutado mucho haciendo esta tarta, con la excusa de inspirarme he visto tres veces la película esta semana y quizás tenga que releer el libro :) Os lo recomiendo desde aquí.
¡Un abrazo!